Leitmotiv

transitoriedad, el paso del tiempo, el paso de la vida, el sentido de la vida, generación va y generación viene

Él muda en noche opaca el claro día,

en fábulas pueriles las hazañas,

alcázares soberbios en cabañas,

y el juvenil ardor en vejez fría.


José Cadalso

Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece. 

Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta. 

 El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo. 

Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.

No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

Eclesiastés 1:4-7; 11

La presente, es una reflexión gráfica sobre la existencia y su ligazón al tiempo.

La pérdida de las hojas representa el paso del tiempo. El transcurso de la niñez a la vejez. Y la no posesión de nada. Todo cuando en vida hacemos, logramos o adquirimos, lo perdemos cuando soplamos el postrer aliento.

Nos iremos. Y con nosotros el recuerdo. Y nuestras posesiones se quedarán en la tierra hasta ser consumidas por la erosión de las manos herederas.

Y no solo nosotros. Así fue en el pasado, y así será para con las generaciones venideras.

Vendrán, vivirán y se irán. Al igual que yo que soy, y el ancestro que fue.

Y así, vuelta a empezar. Generación tras generación.

Se extinguirá nuestra estirpe y seguirá siendo este el argumento principal, la vida, en cualquiera que sea la especie que sobreviva.

Por eso vuelven las hojas a la planta. El ciclo comienza de nuevo. Así, una y otra vez.

Leitmotiv ineludible que se repite en toda época. Vendrán, vivirán, se irán, y serán olvidados, al igual que los que ya partieron.

Pero el mundo seguirá girando, como si nada hubiere pasado.